Colombia: Aumenta consumo de alimentos saludables en el país
Bien decía el filósofo alemán Ludwig Andreas Feuerbach que “somos lo que comemos”. Pero, ¿qué consumen los colombianos? Un estudio de la consultora Kantar Worldpanel aplicado a 11 mil hogares latinoamericanos, entre ellos 800 colombianos (durante todo 2017) señala que el 76 % de los consultados (unas 608 familias) afirmó haber incrementado el consumo de verduras y frutas.
Cifra que muestra el cambio en los hábitos alimenticios que está teniendo la población pues, según datos del Ministerio de Agricultura, para 2015, un 35 % de las personas no consumían frutas y un 70 % no comían hortalizas diariamente.
De acuerdo con el informe de la consultora, la salud y el estado físico son preocupaciones de los colombianos, ocupan el tercer puesto después de inseguridad y aumento de precios/crisis económica. Esta inquietud coincide con la tendencia en Latinoamérica, donde el 30 % de los hogares cambió sus hábitos de alimentación en el último año, siendo la sal, el azúcar y las frituras lo que los latinos más están disminuyendo en el consumo.
Eso, según Raúl Ávila, profesor de economía en la Universidad Nacional; se debe a que muchas personas están viendo afectada su salud por temas como la obesidad y han dejado de comer fuera de casa.
Los datos de Raddar dan cuenta que para el año 2016 se observó un aumento del 153 % en la frecuencia de visitas a restaurantes con respecto al 2015, siendo 6 de cada 10 establecimientos restaurantes de comida rápida.
Pero Ávila señaló que eso viene cambiando para 2017, no solo por un tema de salud sino también de costos e impacto en el bolsillo.
Tiene sentido cuando se observa que el grupo de alimentos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), medido por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), fue el segundo que más creció durante el mes de septiembre, un total de 0,29 %, después de educación.
¿Qué comen ahora?
En medio de esa tendencia de ser más saludables, el 45 % de los hogares colombianos encuestados por Kantar Worldpanel dijo haber disminuido el consumo de carnes rojas, 28 % la ingesta de lácteos, 29 % de azúcar y 25 % de gaseosas.
Estos últimos datos toman relevancia cuando se observa que la ingesta de bebidas azucaradas en personas de 4 años de edad y más se redujo entre 2016 y 2017, pues pasó de 71,5 % a 66,8 %.
Sin embargo, datos de la firma Raddar revelan que el gasto de los hogares colombianos en gaseosas y maltas prácticamente se ha mantenido en los últimos años. En 2009, se ubicó en 1,08 % mientras que actualmente se encuentra por el orden del 1,06. “Hubo picos en 2015 y 2016 pero se debió al Fenómeno de El Niño, pues debido a la falta de agua, las personas se vieron obligadas a tomar más bebidas azucaradas”, precisó Camilo Herrera, fundador y director de la consultora.
Con respecto a los alimentos que más se está consumiendo en Colombia, el estudio de la consultora precisa que 76 % de los hogares estudiados señaló haber aumentado la ingesta de frutas y verduras y 46 % de jugos naturales.
Pero esto no parece ser suficiente, pues el Ministerio de Agricultura el pasado mes de mayo hizo un llamado a incrementar el consumo per cápita nacional de frutas y hortalizas. Y es que en el país cada colombiano apenas consume 90,5 kilos al año, mientras que lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es 146 kilos.
Sobre esto, Herrera puntualizó que el gasto en hortalizas y legumbres viene creciendo en el peso de los bolsillos de los hogares, al pasar de 2,5 % del gasto total en 2009 a niveles de 3,8 % hoy en día. Mientras que frutas pasó del 1,67 % a 2,58 % en igual período. “La pregunta del millón es: ¿están creciendo por precio o por volumen?”, objetó.
Lo que viene
Halloween y Navidad aceleran el consumo del último trimestre del año y no precisamente en alimentos saludables, según el presidente de Raddar. “Para la noche de brujas los colombianos suelen desembolsar dinero en decoración, disfraces, pero sobre todo en muchos dulces. Mientras que para diciembre el gasto en Navidad es un 35 % más que el gasto promedio de cualquier mes del año”, subrayó Herrera.
Por tal motivo, el pico de consumo suele elevarse al cierre de año porque “los hogares suelen gastar de manera desaforada por más de las múltiples recomendaciones que solemos dar, nunca prevén que en el mes de enero inicia la temporada escolar y con ella la compra de útiles, y los toma sin dinero”.
17 Oct. de 2018