Sostenibilidad: Zara lanza a la moda sostenible con precios asequibles
Unas ventas de 25.336 millones de euros en todo el mundo en 2017 dan una buena muestra de la magnitud de todo lo que hace. Porque ha conseguido uniformar a millones de personas sin gastar un euro en publicidad y ha logrado que las tendencias que copan las mejores pasarelas lleguen a la calle sin tener que gastar miles de euros en ropa. Sí, hablamos de Inditex, el gigante textil gallego que lleva años revolucionando el comercio textil con un modelo ‘low cost’ o asequible que enamora tanto a ciudadanos de a pie como a personas más pudientes.
Un modelo que parece perfecto a ojos del mercado, pero que lleva varios años siendo objeto de polémica entre los colectivos ecologistas y medioambientales, porque la producción tan masiva que llevan a cabo firmas como Inditex, H&M o Primark, entre otras muchas otras, también de lujo, ha hecho que el sector textil sea ya el segundo más contaminante del mundo. Además, las condiciones laborales de sus empresas subcontratadas en países del tercer mundo ya no se toleran de la misma forma que antaño.
El derrumbe del edificio Rana Plaza en Bangladesh, en el que había varias fábricas que cosían para firmas de moda europeas, como las antes mencionadas, dejó más de 1.000 muertos y puso de manifiesto las condiciones tan deplorables en las que trabajan estas personas. Fábricas atestadas en las que muchos incluso duermen y salarios míseros que sustentan un sector que no para de engordar. Esta tragedia fue el punto de inflexión en la industria textil, que se comprometió a hacer en un cambio en su forma de producción de una forma completa.
Sobre todo, en el ámbito de la confección. Porque la moda sostenible y respetuosa con el medio ambiente se ha impuesto como la única alternativa posible para las firmas de moda. El lujo llevó la voz delantera en esta cuestión, con Stella McCartney como principal abandera de la tendencia. Las mejores casas de moda han ido dejando a un lado las pieles de animal en sus prendas y cada vez confeccionan más ropa con materiales reciclados o naturales. Evidentemente, estas marcas han sido las primeras porque su nivel de precios les permite acometer un mayor gasto en producción, ya que se repercute en el ticket.
Pero las ‘low cost’ están en una encrucijada, porque el precio es su principal ventaja competitiva, por lo que aumentarlo para producir de una forma más sostenible podría poner en riesgo su modelo de negocio. Por ello, años atrás las primeras colecciones realizadas con materiales ecológicos tenían un coste notablemente superior al habitual. Por ejemplo, H&M fue de las primeras en poner en marcha esta iniciativa con su colección ‘Conscius’ (‘consciente’), una línea que presenta cada primavera desde 2011 elaborada íntegramente con materiales orgánicos y reciclados de sus tiendas de todo el mundo.
Sus precios siempre han estado por encima de la media habitual de la marca, sobrepasando algunas prendas los 200 euros, ya que H&M señaló en su momento que es una colección más costosa de hacer en todos los niveles -tejidos, diseño, producción, etc…-. Si bien desde hace unos meses podemos encontrar en el universo ‘low cost’ ropa de este tipo a mucho menos precio. Y, como de costumbre, ha sido Inditex quien ha dado el primer paso.
Tejidos reciclados, fibras naturales y ‘animal friendly’
Como es habitual en la política del grupo levantado por Amancio Ortega, todo este lanzamiento se ha hecho de forma silenciosa, con la propia ropa como única publicidad. En los últimos meses, sus tiendas Zara de todo el mundo se han llenado de prendas de la colección Join Life, la línea sostenible de la enseña, en el que se incluye ropa realizada de diversas formas, pero siempre bajo parámetros éticos.
En esta colección se puede encontrar tanto ropa confeccionada de material reciclado recogido en sus puntos de venta -al estilo H&M- o de materiales ecológicos y naturales, como el algodón orgánico, lino de cultivo sostenible o lyocell sotenible -“una fibra que procede de bosques gestionados de forma sostenible donde los árboles se cultivan de forma controlada y con programas que garantizan su reforestación”, según reza en su página web-.
A ello se une su política ‘animal friendly’, por la que no se fabrica con ningún tejido que proceda de animales sacrificados exclusivamente para utilizar su piel. Tampoco emplean conchas, huesos, pluma, plumón o cosméticos testados en animales. Además, se han comprometido con la organización animalista PETA para no utilizar lana de angora y dejar de confeccionar con mohair -fibra procedente del pelo de la cabra de angora- antes de 2020.
Con todas estas premisas, la marca emblema del grupo se ha convertido en la nueva abandera del movimiento sostenible dentro del ‘low cost’. Sobre todo, porque ha sido capaz de llevarlo a cabo manteniendo los precios. Porque es posible comprar productos de la colección Join Life al mismo precio que estamos acostumbrados en Zara.
Por ejemplo, un mono de pantalón largo realizado con lino orgánico cuesta 39,95 euros, mientras que una falda de este mismo material cuesta 19,95 euros, mismo precio que una camisa de hombre de lino orgánico. En el caso de los reciclados, un vestido de este tipo tiene un coste de 29,95 euros y un jersey de hombre de cuello vuelto, 22,95 euros. Incluso hay camisetas por 5,95 euros, lo que supone que la mayoría puede ya vestir sostenible sin gastarse más de la cuenta.
Así, Inditex ha dado de nuevo un golpe encima de la mesa de forma silenciosa permitiendo al consumidor llevar ropa ética sin dejarse mucho dinero. Y no solo se puede comprar en Zara, en otra de sus marcas, Pull&Bear, encontramos camisetas de hombre de algodón orgánico por menos de 8 euros y también camisas por menos de 20 euros. Aunque es cierto que en su marca emblema es donde diversidad de prendas hay y donde está pulsando la acogida de esta ropa entre el público.
Como puede observarse, las diferencias con su ropa normal son mínimas, ya que se trata del mismo estilo de tendencia que predomina en sus colecciones, por lo tanto, muchas veces el cliente ni sabe que está comprando moda sostenible. De este modo, Zara espera que dentro de poco toda su ropa sea confeccionada bajo estos parámetros. Y cuando pase, tendremos que esperar de nuevo a verlo en tienda para saber que ha ocurrido.