El papel del Gobierno ante la crisis de Garbarino
Garbarino, cerca del abismo: el Gobierno ya definió su postura en esta crisis que afecta a 4.300 empleados.
Una a una, se siguen apagando las posibilidades de mejora de la situación para los más de 4.300 empleados de la cadena Garbarino Compumundo. El silencio que mantiene Carlos Rosales, propietario del retail, y la cúpula de directivos de la firma no ha hecho más que intensificarse en el último mes. Esto prueba de que las promesas de fondos frescos provenientes de nuevos socios, elevadas por el empresario y sus colaboradores, se mantienen incumplidas.
También, que la devolución de los millones retenidos por la Administración Gubernamental de Ingresos Brutos (AGIP) y el Gobierno de la Ciudad todavía es un trámite que sigue en la indefinición. El primer organismo se quedó con fondos del retail tras comprobar que la cadena registraba deudas impositivas, aspecto que empezó a regularizarse en la primera mitad de 2021.
Sendos delegados de los trabajadores consultados por iProfesional minimizaron, además, el impacto que tendría este movimiento, si es que en algún momento se lleva a cabo.
«Son algo más de 400 millones de pesos los que debería recibir la compañía. La realidad es que, si se destraba el monto, a lo sumo alcanzará para cubrir un sueldo, máximo un salario y medio, de todos los empleados. Nos deben 5 meses de haberes. Hay versiones de que eso ocurriría, tal vez, el viernes que viene. Veremos si se hace realidad», comentó un vocero de los empleados.
«Con semejante número de sueldos adeudados lo único que podría cambiar las cosas es un plan de salvataje. Esperamos que la intervención de Trabajo, a través de las distintas audiencias, termine dando como resultado plata para los trabajadores. Y no que se le terminen entregando más fondos a Rosales», agregó.
Pero del lado del Gobierno la decisión que impera es la de no involucrarse mucho más en la situación de conflicto que enfrenta a los dueños de Garbarino con el plantel de empleados.
En sintonía con esto, fuentes oficiales comentaron a iProfesional que no habrá una intervención directa en la compañía de retail. Y que, en términos de ayuda, sólo se mantendrá la entrega de los REPRO que venía cubriendo parte de los salarios.
En los pasillos oficiales se menciona a la caída de la cadena como la consecuencia lógica de un modelo de negocios a esta altura inviable. Es sabido que la pandemia modificó de forma radical los hábitos de consumo, con derrumbe en la asistencia de los clientes a los locales físicos y una intensificación record de las compras online.
En torno al Gobierno, más allá de que se siguen impulsando audiencias para intentar un acuerdo entre la firma y sus empleados, se observa a la crisis de Garbarino como el resultado de la incapacidad de la compañía para adaptarse a las nuevas tendencias en términos de venta de productos para el hogar.
«Más no se puede hacer. Lo que queda es seguir ayudando con los REPRO para el pago de los salarios. El resto de la situación no pasa por el Gobierno», afirmaron fuentes oficiales.
«Hay una crisis del modelo de negocios de la misma Garbarino. Otras empresas no están en la misma situación porque han sabido incursionar en otras formas de negocios», añadieron.
Futuro dramático para los empleados
En el segmento del retail dan por descontado que Garbarino también terminará cayendo en el concurso de acreedores. La firma mantiene en situación de total abandono a sus 4.300 empleados.
Los trabajadores de la firma iniciaron agosto sin cobrar haberes, con aguinaldos adeudados y sin ningún tipo de asistencia en términos de cobertura de salud. Por supuesto que tampoco perciben aportes y tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como en el interior de la Argentina se multiplican los trabajadores que deciden permanecer en los locales a la espera de alguna solución.
En el interior del país las movilizaciones de empleados se suceden prácticamente a diario. Representaciones del Sindicato de Empleados de Comercio en provincias del centro de la Argentina aseguran que la cadena debe a razón de 150.000 pesos por trabajador.
Fuentes gremiales detallaron que, en distritos como San Juan, la empresa sólo pagó a través de REPRO en mayo y junio. Por supuesto que montos muy acotados: apenas 22.000 pesos por persona. Desde entonces, la compañía no ha vuelto a cubrir haberes, mucho menos el aguinaldo y sendos bonos acordados en 2020.
En Entre Ríos, voces del mismo sindicato aseguraron a iProfesional que el grueso de los empleados activó el recurso de la carta documento para reclamar salarios. Y que abundan quienes ya se dan por despedidos.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en tanto, hay cientos de empleados que, al no cobrar hace meses, se vieron forzados a utilizar sus autos para trabajar como choferes de Uber, mientras que otros encontraron la manera de generar unos pesos haciendo delivery. Todo esto, claro, a la espera de que la empresa regularice los pagos.
Garbarino acumula casi 3.400 cheques rechazados por 4.900 millones de pesos, según la Central de Deudores del Banco Central. A eso se suma que se dilata la reactivación de las plantas de Tierra del Fuego, donde hay casi 300 operarios que reclaman el pago de haberes. Casi la totalidad de los 105 locales de la compañía permanecen cerrados en la actualidad.
Fuente: América Retail